Rodeado de montes de robles y castaños, Baños de Montemayor se localiza en el norte de la provincia de Cáceres, en pleno Valle del Ambroz. Su origen está unido a la existencia de una fuente de aguas termales y a la calzada romana, lo que ha contribuido a su despegue como destino turístico. Su variada oferta patrimonial abarca desde la época romana hasta la actualidad para disfrute del viajero, que tiene en los Centros de Interpretación de la Vía de la Plata, la Molinería, el Termalismo y la Artesanía del Castaño algunos de sus máximos exponentes.
El viajero que llega a Baños de Montemayor va a disfrutar del sosiego y bienestar que trasmiten las grandes masas arbóreas que pueblan los montes que invitan a descubrir parajes únicos y rincones de gran belleza. Al alejarse unos metros del casco urbano cobran protagonismo el cántico de las aves y el rumor del río de Baños que baja desde La Garganta al Valle del Ambroz en un entorno idílico conformando una Vía Verde en la que es posible caminar, pedalear o correr en un ecosistema con un clima idóneo para el turismo activo.
Baños de Montemayor guarda muchos secretos y una variada oferta de recursos patrimoniales que se han conservado desde la época romana. Es obligado comprobar la bondad de las aguas termales, ya utilizadas por los romanos hace dos mil años, que continúan brotando de los manantiales Columna y Arqueta y que permiten que nos sometamos a tratamientos beneficiosos para nuestra salud y aconsejables para nuestro relax en un balneario de fama internacional.
Baños es también cuna de grandes artesanos que aún hoy continúan trabajando el castaño y la madera en fino, dando forma a piezas que se convierten en piezas artesanales únicas. Adentrarse en este bello municipio del Ambroz es como profundizar en la historia, porque un paseo sosegado por sus calles nos impregnará de su singular arquitectura popular, del carácter de sus gentes y de su habilidad para elevar a la categoría de delicia gastronómica los productos de la tierra.
Cada año, sus vecinos evocan su pasado romano coincidiendo con el fin de semana del Domingo de Ramos y entran en escena magos, arúspices y adivinos que reciben al viajero en unas calles en las que se mezclan senadores y tributos, esclavos y meercaderes, junto a artesanos y matronas. Un hotel será un “hospitium”, una tienda se transformará en una taberna o un restaurante en una “caupona”. Es Baños de Montemayor en la época romana, cuando al amparo de la Vía de la Plata se construyó el balneario que sigue dando fama al municipio.
La mítica Legio X Gemina desfilará al son del tambor y bajo las voces de mando de los centuriones. Y en las proximidades acampará una tribu de íberos que contemplará a las gentes llegadas de tierras lejanas con una mezcla de recelo, extrañeza y curiosidad. La representación de “Termarium. La intención del senador”, convierte a los vecinos de Baños de Montemayor en improvisados actores que recrean la vida de una ciudad romana de provincias en el Siglo I d.C. en medio de una fiesta en la que encontraremos a Claudio, Agripina, Julio César o el personaje que se les ocurra para formar parte de esta experiencia única que es #TERMARIUM.
Comentarios